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Tuesday, September 11, 2012

El básquet le abrió el camino...


Hoy les presentamos a Pablo Jaworski:

Paranaense, jugador de básquet profesional, 32 años, casado, hincha de San Lorenzo y amante de la pesca!



 Este paranaense ha triunfado en el exterior y en su profesión de basquetbolista, surgió de las canchas del Club Estudiantes de Paraná y dio el salto a Europa con tan solo 22 años.


Lo tuyo es un poco de idas y venidas: cuatro años en Echagüe de Paraná en el TNA, otros cuatro años más en Italia, regresaste de Europa para jugar la Liga Nacional, en Corrientes para el club Regatas y aquí en Paraná para Sionista. Te volviste ir a Italia otro año más, y luego retornaste a nuestro país para jugar en Belgrano, Tucumán BB y en Río Cuarto. Hoy por hoy, ¿Dónde estás?...
Estoy en Tomas de Rocamora (Concepción del Uruguay) desde la temporada pasada. Cerca de Paraná y en un club en el cual me siento muy tranquilo. Por suerte pude repetir esta temporada.

¿Te imaginabas de pibe llegar a lo que has conseguido con el básquet: jugar en Europa, viajar…. y sobre todo tener la posibilidad de vivir del deporte?
Uno lo soñaba desde chico. Siempre quise ser jugador de básquet y todo se fue dando con el correr del tiempo. Soy un agradecido a este deporte por todo lo que me ha permitido vivir tanto dentro como fuera de la cancha.

¿Qué es lo mejor que te ha dado?
Por suerte muchísimas cosas… como te decía anteriormente, en la cancha viví grandes momentos, pero me quedo con todo lo que me dio afuera: los grandes amigos,  la posibilidad de conocer lugares increíbles, de conocer tanta gente del ambiente deportivo y sobretodo de crecer como persona al tener que vivir tantos años lejos de casa y de mi ciudad.

En el 2002, partiste para Italia a lo desconocido: ¿Hablabas italiano? ¿Cómo fue tu primer encuentro con su cultura?
Cuando me enteré que podía irme a Italia alcancé a tomar algunas clases para aprender lo básico del idioma. Y cuando llegue allá, tomé clases para aprenderlo de manera correcta y poder comunicarme.  La adaptación no fue fácil mas allá que la gente me trató muy bien. Durante la primera temporada viví con otro argentino, lo cual me ayudó muchísimo. Los italianos son parecidos a nosotros en algunas cosas, sobre todo la gente del sur, en cambio en el norte tienen otras costumbres. A pesar de todo eso, siempre me trataron de la mejor manera. Y la pasé muy bien durante esos años…

Jugaste allá y acá, ¿Qué diferencia profesional hay entre los equipos europeos y los argentinos?
Creo que en esos tiempos la mayor diferencia era la parte organizativa. Ahora la liga nacionalcreció muchísimo y por suerte en ese aspecto la distancia se achicó.   
Lo mismo pasó en la parte deportiva, la diferencia física era notoria, pero ahora nuestra liga es muy competitiva, volvieron muchos jugadores de fuera, hay muy buenos extranjeros... grandes equipos y jugadores.

En los equipos que estuviste te fue muy bien, conseguiste varios ascensos y siempre fuiste un jugador determinante… ¿Por qué volviste a Argentina?
La decisión de volver fue porque no pude jugar en Italia por temas burocráticos. A pesar de contar con el pasaporte italiano, pusieron una regla justo el año que fui en la que sólo podían jugar italianos nacidos allí. Y al no cambiar este reglamento, llegó un momento que preferí volver, ya que la liga nacional estaba creciendo.

Y una vez de vuelta tampoco fue todo un camino de rosas...
Me pasaron muchas cosas la verdad.  Tanto en Italia como acá tuve problemas con el tema de los sueldos. Lamentablemente los impagos son algo globalizado.  Pero creo que en la parte organizativa, tendríamos que dar un pasito adelante: imitar sus estadios, las comodidades que existen tanto para el jugador como para el público.
Pero vale rescatar que se está mejorando el tema de los viajes de los equipos, Argentina es un país muy extenso y las distancias muy largas y a veces tenés que ir a jugar haciendo 14 horas de colectivo... ufff !!

¿Qué extrañabas más?
Sin duda lo que me hacía falta era el asado y salir de pesca con mis amigos.    

¿Qué te queda pendiente con el básquet?
Muchísimas cosas (risas). Me encantaría salir campeón del TNA, sería algo muy bueno… Por suerte pude jugar la Liga Nacional que era mi sueño desde chico. Jugué en Europa, voy disputando 11 campeonatos argentinos de mayores con la selección de Entre Ríos lo cual me enorgullece mucho. Pero sin duda, me van a quedar muchas cosas pendientes a nivel deportivo.

Dejemos un rato la parte basquetbolística. En Italia, viviste en Piacenza, Soverato, Foligno y Aosta… ¿Qué es lo que más te gustó de estas ciudades y lo que menos?
Valle de Aosta: Castillo de Cly
Italia representa la historia, cada ciudad tiene su propia cultura, sus fiestas y tradiciones. Por ejemplo, en Aosta había una fiesta milenaria de exposiciones artísticas en la cual de noche se abrían gratuitamente las cantinas para tomar vino caliente (por el frío) y comer platos típicos de la zona. Un dato curioso, cada pueblo tiene su dialecto y si ellos no se quieren hacer entender, olvidate porque estás perdido.
También me llamaba mucho la atención los pueblos en plena montaña con construcciones muy antiguas. 
El Valle de Aosta está ubicado en los Alpes italianos y como limita a sólo a 30 kms con Francia y Suiza pude recorrer estos países. Se cruza por el túnel del Monte Bianco (los inicios de los Alpes suizos).  
Saliendo a entrenar, primero a desenterrar el auto!
En la ciudad nevaba muchísimo. Al principio me gustaba, pero después, vivir con la nieve no es fácil. Para salir de casa tenía que usar la pala para sacar la nieve acumulada, para manejar había que usar cadenas, era complicado porque no estaba acostumbrado. Aunque la ciudad estaba preparada para todo esto, pero la temperatura llegaba a –15 grados algunos días... frío frío.

Soverato es una ciudad costera, ¿sabes por qué la llaman la perla del jonio?
La llaman así por el mar en la costa jónica.  Un lugar hermoso del que pude disfrutar. El mar es increíble. Y toda la zona sur de Italia tiene paisajes muy lindos.

También viví en Foligno que está en el centro del país, en la Umbria, a 120 kms de Roma. Es muy característica y particular. La pasamos muy bien, salvo una noche que sentimos un terremoto cuyo epicentro fue a 100 kms de la ciudad. Fue algo muy feo, nosotros estando a esa distancia, en el medio de la noche, sentimos durante 20 segundos como se movía toda la casa. Imaginate lo que fue en ese lugar. Hubo muertos y destrozos. Durante días seguíamos sintiendo movimientos, después nos explicaron que era porque la tierra, luego del terremoto, se seguía moviendo…
Portada del diario Corriere
Piacenza es una ciudad que está cerca de Milán, caracterizada por sus aldeas medievales, tierra de importantes vinos…
No soy muy entendido en el tema de vinos, pero sé que la Emilia Romagna es de las regiones italianas más importantes en ese sentido, tuve la oportunidad de probarlos, según los italianos eran de los mejores…    
Al estar cerca de Milán pude ir varias veces, es una ciudad muy distinta al resto del país: más moderna, una ciudad de negocios y sobretodo de moda. El duomo es algo increíble, una de las mejores iglesias que he conocido.   
Lo que menos me gustó de esta región es el invierno, muy frío y con mucha niebla. Había días que sólo se veía de 10 a 16 hs. Después bajaba la niebla y olvidate. Un día fui a ver un partido de fútbol y de tanta niebla no se veían los jugadores dentro de la cancha.

Acompañado por su esposa Juliana en Italia



El apoyo familiar ha sido importante en tu carrera en el exterior.
Sin dudas. Mi señora (en esa época novia) me ayudo muchísimo. Sin ella se hacía más difícil todo, y extrañaba mucho más.  

¿Qué te aportó a tu vida personal vivir fuera?
Sin duda me abrió mucho más la cabeza. Me hizo valorar más a la gente que uno quiere y que en ese momento los tenes lejos. Me hizo vivir una experiencia increíble, aprender otra cultura, otro idioma, conocer lugares, fue invalorable. Me ayudó a formarme como persona.

Y para terminar ¿Cómo y dónde te ves dentro de 5 años... con la pelota todavía?
Por el momento no lo sé. Me siento muy bien y con muchas ganas de jugar. Supongo que me voy a dar cuenta cuando tenga que dejarlo. Pero por suerte, falta mucho!
Dentro de algunos años, espero seguir ligado al básquet. Me gustaría ser técnico de divisiones inferiores. También con algún otro emprendimiento fuera de lo deportivo donde pueda relacionarme con gente distinta. Y sobre todo me imagino disfrutando mucho de mi familia que con el básquet a veces se hace complicado.





Muchas gracias Pablo y te deseamos lo mejor para la temporada que está apunto de comenzar !!!




Actualizamos:


Pablo ha salido recientemente Campeón del Torneo Argentino, con el seleccionado entrerriano.
Nuestras felicitaciones para él y todo el equipo!

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